jueves, 29 de junio de 2017

La última y nos vamos. Tres piezas de Juan José López Ochoa



JUAN JOSÉ LÓPEZ OCHOA
Actor, director, cuenta cuentos y promotor cultural mexicano, originario de La Paz, Baja California Sur. Ha participado en más de 50 puestas en escena con diversos grupos. De 2010 a 2013 dirigió un taller de teatro en el Centro de Internamiento y Tratamiento para Adolescentes de su ciudad, donde realizó siete montajes.

Actualmente lleva la sala de lectura: Siente, Escribe y Libérate dentro del Centro de Reinserción Social de esta ciudad. Ha participado en encuentros estatales y nacionales de Teatro y tomado diversos cursos, talleres y diplomados con los maestros: Hugo Hiriart, Nicolás Núñez, Jaime Chabaud, María y Tolita Figueroa, Alberto Lomnitz, Maribel Carrasco, Jesús Hernández, Cutberto López, Marco Antonio Petriz, Edgar Uscanga, Gabriel Pascal, Alain Kerriou, Xochitl González, Alcibíades Zaldívar, entre otros.

Recibió el Premio Estatal a Mejor Actor en dos ocasiones (2003 y 2005). Participó con el Biombo Poético en el 40 Festival Internacional Cervantino representando a Baja California Sur a través del Programa Nacional Salas de Lectura del CONACULTA (hoy Secretaría de Cultura).

Fundador y director del grupo Linyera Teatro.


La libertad nunca se olvida…

-Original de Juan José López Ochoa-


Dramatis Personae

Narrador
Flavio (Líder 1 CNH)
Nadia Trejo (Líder 2 CNH)
Gaby (Líder 3 CNH)
Maestro (Alfonso del Río Jiménez/27 años)
Enfermera (Fernanda Galván)
Emilio Castillo (Guante blanco, infiltrado)
Mujer 1 (Cecilia Ramos/21 años/Estudiante y manifestante)
Mujer 2 (Consuelo de Santa Ana/47 años/Maestra)
Pilar Jaramillo (Estudiante UNAM/21 años/Manifestante)
Militar 1 (Luis Cienfuegos/30 años)
Militar 2 (José Robles/29 años)
Guante blanco 1 (Juan Santibáñez/27 años)
Guante blanco 2 (Luis Mariscal)




Oscuro. Todos muertos yacen tirados en el suelo. Se escuchan gritos y disparos. Silencio.
Narrador.- Tal vez nunca sabremos exactamente el origen del conflicto político de 1968, aunque se asegura que la tormenta surgió a partir de un incidente trivial ocurrido en el centro de la Ciudad de México. Todo comenzó el viernes 19 de julio cuando un grupo de alumnos de la Vocacional 2 del Instituto Politécnico Nacional insultó a otro grupo de la escuela privada Isaac Ochoterena.
Este fue el detonante de los hechos ocurridos aquél trágico miércoles 2 de octubre…

PRIMERA ESCENA
Consejo Nacional de Huelga
Música de la época. Todos se levantan y se desplazan como en una película en reversa, llegando a su posición de partida.
Flavio.- Entre los puntos a discutir están los siguientes:
-          Organización
-          Finanzas
-          Pliego de demandas y acciones a realizar

Nadia.- Si pero la regla para organizar esto es aceptar en la dirección a auténticos representantes de escuelas en huelga y evitar el acceso a personas que no tengan esta característica.
Gaby.- Es absurdo tratar de fundar una organización democrática partiendo del principio de excluir a quienes no pensaran o actuaran de determinada manera.
Flavio.- Exacto, si el CNH quiere dirigir el movimiento real y no ser un simple fantasma, deberá abrir sus puertas a toda escuela que esté en huelga.
Nadia.- Bueno, en todo caso se decidió establecer una cuota de cien pesos por escuela y esta deberá pagarse en cada sesión del Consejo.
Gaby.- Ahora pasaremos al pliego petitorio. Hasta este momento grupos diversos de estudiantes han esgrimido demandas distintas pero es necesario buscar el común denominador.
Flavio.- Cierto, algunas demandas se repiten una y otra vez, como la destitución de los jefes de la policía y la desaparición del cuerpo de granaderos, sin duda han de aprobarse con rapidez.
Gaby.- Ocupa mayor atención el asunto relacionado con la libertad de los presos.
Nadia.- ¿Quiénes son esos presos?
Flavio.- ¿Se iba a pedir sólo la libertad de los estudiantes detenidos?

Gaby.- En tal caso, se estaría abandonando a su suerte a las personas que no son estudiantes.
Flavio.- ¿Y por qué pedir sólo la libertad de los estudiantes? ¿Por qué no exigir, de una vez, la libertad de todos los presos políticos detenidos en los sucesos del 26 y 29 de julio?
Narrador.- La memoria de los agravios pasados estaba viva y los estudiantes se proponían tácitamente hacer un saldo de cuentas histórico con el régimen autoritario del PRI. El acuerdo final del Consejo consistió en adoptar un pliego con seis demandas que eran las siguientes:
Nadia.- El Consejo Nacional de Huelga pone a su consideración los siguientes puntos:
1.- Libertad a los presos políticos.
2.- Destitución de los jefes de la policía, generales Luis Cueto Ramírez y Rafael Mendiolea y del teniente coronel Armando Frías, jefe del cuerpo de granaderos.
3.- Extinción del cuerpo de granaderos, instrumento directo de la represión, y no creación de cuerpos semejantes.
4.- Derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal (delito de disolución social), instrumentos jurídicos de la agresión.
5.- Indemnización a las familias de los muertos y a los heridos que fueron víctimas de la agresión desde el viernes 26 de julio en adelante.
6.- Deslindamiento de responsabilidades de los actos de represión y vandalismo por parte de las autoridades a través de la policía, los granaderos y el ejército.

SEGUNDA ESCENA
Tlatelolco
Maestro.- ¿Fernanda, eres tú?
Fernanda.- ¿Alfonso? Jajaja, que sorpresa ¿Cómo estás?
Maestro.- Yo muy bien, gracias. ¿Tú qué tal?
Fernanda.- Muy feliz, saliendo del trabajo.
Maestro.- No cabe duda, el mundo es un pañuelo. ¿Estás viviendo acá? ¿En qué trabajas?
Fernanda.- Acabo de entrar a trabajar al nuevo hospital, soy enfermera, así que si un día ocupas una inyección ya sabes a quien acudir.
Maestro.- Espero que no pero te lo agradezco, las agujas me ponen muy nervioso. ¿Te acompaño?
Fernanda.- Por favor. Si tienes tiempo vamos por un café y en el camino me cuentas que tal te va en el magisterio.
Maestro.- Me agrada la idea. Vamos.
Narrador.- Nadie se imaginaba que después de esa mañana fría y gris sus vidas ya no serían las mismas. Uno tras otro, diversos enfrentamientos entre el gobierno y los estudiantes no habían logrado más que tensar la situación en el país y en vísperas de las Olimpiadas, el gobierno no estaba dispuesto a ceder ni un paso atrás en restablecer el orden y la seguridad nacional al precio que fuera, para lo cual fue preciso recurrir al grupo paramilitar conocido como “Batallón Olimpia”, creado para garantizar la seguridad en los XIX Juegos Olímpicos.
Pilar.- Buen día, señora. La invito.
Consuelo.- Gracias hija ¿qué es?
Pilar.- Es para el mitin que esta tarde tendrá lugar en la Plaza de las Tres Culturas. ¿Está enterada de los ataques de represión que el gobierno ha cometido en contra de los estudiantes? Apenas hace unos días el ejército atacó la guardia del Zócalo y algunas de mis compañeras fueron agredidas sin tener vela en el entierro.
Consuelo.- Algo escuché. Mis hijos son los que me tienen al tanto, ellos también son estudiantes pero radican en Toluca. De hecho esta tarde iré a visitarlos, varios de sus amigos están organizados y apoyando desde allá, te agradezco la invitación pero me será imposible asistir, en fin, espero que pronto se solucione todo con el favor de Dios.
Pilar.- Por lo menos vamos de gane en algo, esos infelices uniformados ya se retiraron de Ciudad Universitaria, lo malo es que dejaron muchos destrozos pero ya la prensa internacional tomó nota.
Consuelo.- Ya ves hija, Dios aprieta pero no ahorca. Te dejo, aún debo realizar algunas diligencias y no quiero perder el camión. Mucha suerte y cuídate, todo saldrá bien.
Pilar.- Hasta luego, que tenga buen viaje.
Cecilia.- Hola. ¿Con quién hablabas?
Pilar.- Nadie, una conocida. ¿Ya lista para la tarde?
Cecilia.- Un poco nerviosa pero muy emocionada. Espero que a esos militares no se les ocurra aparecerse justo ahora que el movimiento está marchando tan bien, ya han lastimado mucha gente pero no vamos a callarnos, gritaremos si hace falta.
Pilar.- La verdad que no ha sido fácil todos estos meses, las cosas con mis padres no han estado  bien, se preocupan demasiado. Ojalá esto cabe pronto y pueda ir a visitarlos.
Cecilia.- Bueno, nos vemos al  rato. Quedé con los muchachos de ir por unas tortas y estar a la hora para el mitin. Dame, te ayudo a repartirlos. Te cuidas.
Emilio.- ¡Pilar! ¡Pilar! Te hacía en tu casa. ¿A dónde vas?
Pilar.- ¿Qué te ocurre? Te noto muy alterado ¿Pasa algo?
Emilio.- Deberías estar en casa ¿Qué te dijo Cecilia? ¿Qué quería?
Pilar.- Emilio, cálmate. No me dijo nada, solo nos poníamos de acuerdo para ir al mitin en Tlatelolco.
Emilio.- ¿Otra vez con eso? Ya te dije que no vayas, puede ser muy peligroso. Mejor vete a casa. No es seguro que estés aquí. Anda te veo más tarde.
Pilar.- No iré a casa, quiero quedarme. Mis demás compañeros irán también. Tu deberías acompañarme si tanto te preocupa.
Emilio.- Sabes que no comulgo con el movimiento pero me preocupo por ti, ya no discutamos, ve a casa.
Pilar.- ¿Qué es esto? Emilio, ¿para qué quieres esa pistola?
Emilio.- No alces la voz. Es la única manera de estar protegidos, ya ves cómo están las cosas. Te veo al rato, me esperan en el trabajo.
Pilar.- Me asustas, siento que no te conozco.
Emilio.-
Pilar.- ¡Emilio! ¡Emilio!

TERCERA ESCENA
Matanza
Narrador.- La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
Para que nadie viera la mano que empuñaba
El arma, sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?
Militar 1.- Tengo hambre.
Militar 2.- ¿Traes cigarros?
Militar 1.- Se me acabaron. Como tardan, ya deberían haber dado la orden y siguen llegando estos monos. No quieren entender por las buenas veamos por las malas.
Militar 2.- Allá va el helicóptero. Prevenido. Ya sabes, tres bengalas verdes y atacamos. Esa es la señal.
Flavio.- El gobierno y sus integrantes no son más que una bola de opresores que no nos toman en cuenta, se mantienen ignorando nuestros derechos y exigencias. Haremos esta marcha de manera pacífica, expresando así nuestro sentir.
Militar 1.- Una semana más y salgo de vacaciones, ahora sí a tomar café del bueno en Veracruz.
Gaby.- Nos piden dialogar, nosotros solo dialogaremos cuando haya cesado la represión; dialogar bajo las actuales condiciones de represión equivaldría a aceptar que prive la fuerza sobre la razón.
Militar 2.- Mañana estoy franco. Iré al cine con mi novia. Si me animo igual y le pido que nos casemos.
Nadia.- ¡La lucha ha pasado a otro nivel! ¡La policía y el ejército nos persiguen, compañeros! ¡Hay órdenes de aprehensión contra los líderes del movimiento! ¡Propongo que el Consejo adopte una organización militar, que pasemos a la clandestinidad, que nos organicemos por células de tres miembros cada una! ¡Sólo así podremos vencer al gobierno dictatorial!
Militar 1.- Al enemigo se le vence, no se le convence…

CUARTA ESCENA
Detención
Uno a uno irán apareciendo todos los personajes que ya vimos, mismos que quedarán en medio del fuego cruzado.
Pilar.- Esto está lleno de pelones; por todas partes hay gente de pelo corto: son judiciales o soldados.
Cecilia.-  ¡Entonces vámonos! El ejército se aproxima; vi soldados detrás de los edificios.
Pilar.-  ¡Los soldados! ¡Ahí vienen! ¡Los soldados!
Flavio.- ¡Calma compañeros es una provocación! ¡No se dispersen! ¡Mantengan la calma!
Maestro.-  ¡Vámonos! ¡Déjala ahí!
Fernanda.- ¡No puedo! Debe ayudar a los que pueda, es mi deber.
Guantes blancos.- ¡Batallón Olimpia! ¡Batallón Olimpia!
Guante blanco 2.- ¡A ver, imbécil! ¿Traes armas?
Maestro.- ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué quieren?
Guante blanco 1.- ¡Contesta maldito comunista!
Guante blanco 2.- ¡Este es uno de los líderes! ¡Es el que dirigió el mitin!
Militar 1.- Nosotros nos haremos cargo, lo llevaremos al Campo Militar Número Uno con los demás. Ahí confesará sus planes.
Pilar.- ¡Cecilia, resiste! ¡No te mueras! ¡Ayuda por favor! ¡Alguien ayúdeme!
Militar 2.- ¡Ven acá revoltosa! ¡No intentes nada o te mueres!
Guante blanco 3.- Yo me haré cargo de entregarla. Hay que ir por otros. Vamos, camina y no digas nada.
Pilar.- ¡Emilio! ¿Qué está pasando? ¿A dónde me llevas? ¿Eres uno de ellos? ¡Maldito traidor, suéltame!
Guante blanco 3.- ¡Escucha! Hay cosas que no entenderás. Es necesario que te pongas a salvo, vete al norte, yo te buscaré luego. En esta maleta puse algunas de tus cosas.
Pilar.- ¡Me aborrezco por haber creído en ti! ¡Ojala te mueras!
Guante blanco 3.- Espero puedas perdonarme…
Pilar.- ¡Nunca! ¡Nunca podré! ¡Ni perdón ni olvido!

QUINTA ESCENA
Narrador.- ¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguiente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Militar 1.- Ahora dinos ¿Dónde compraron las armas? ¿Qué hicieron con la dinamita?
Maestro.- No sé a qué se refiere.
Militar 2.- ¡Habla muchacho o te matarán!
Militar 1.- ¡Nos vas a decir quiénes son tus compañeros! Su nombre y dirección.
Maestro.- ¡Yo no tengo nada que ver con el movimiento!
Narrador.- Y en la televisión, en el radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)
Militar 1.- ¿Quién disparo desde el edificio Chihuahua?
Gaby.- No lo sé; pero no fuimos los estudiantes.

Narrador.- No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.

Militar 2.- ¿De dónde sacaron las armas?
Flavio.- Los estudiantes nunca usaron armas de fuego, las únicas armas han sido sus ideas. El movimiento estudiantil ha sido legal y pacífico.
Narrador.- No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.
Mas he aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si la llamo mía traiciono a todos.
Militar 1.- ¿Se considera usted un preso político?
Nadia.- Lo soy. Preso político es aquella persona a quien se le encarcela por sus ideas, y ese es mi caso.

Narrador.- Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordamos
hasta que la justicia se siente entre nosotros.*


FIN

*Memorial de Tlatelolco / Rosario castellanos.



El Extraño Forastero
de Juan José López Ochoa
(Basado en el cuento “Sapo y el Forastero” de Max Velthuijs)

Dramatis personae
Don Roque
Doña Clara
Doña Lupe
Fer
Doña Katy
Track 1 - Obertura
Cae la tarde y vemos a contraluz que un personaje (Fer) entra y comienza a limpiar el suelo donde acomodará una tienda de campaña y luego encenderá un fuego. Justo en ese momento pasa Don Roque y lo descubre, el extraño personaje lo saluda desde lejos y Don Roque sale de escena visiblemente molesto y sorprendido. Oscuro.
Track 2 - Amanecer
Amanece y uno a uno los demás personajes van entrando.
Doña Lupe.- ¡Buen día vecina!
Doña Clara.- ¡Buen día!
Doña Lupe.- ¿Cómo amaneció?
Doña Clara.- Muy bien, gracias. ¿Y usted?
Doña Lupe.- Bien también, aquí con las labores del día.
Doña Clara.- Pásele, ¿gusta un cafecito?
Doña Lupe.- Si, con un panecito.
Doña Clara.- Tengo uno que hice ayer, espero que le guste. (Se lo sirve)
Doña Lupe.- Gracias Clarita. Y dígame, ¿cómo va esa siembra?
Doña Clara.- Huy de maravilla, este año se han dado muy bien las hortalizas, espero muy pronto estar cosechando.
Doña Lupe.- Eso me da gusto. Mis vaquitas están dando bastante leche con la que espero hacer muchos quesos y después venderlos en la ciudad.
Doña Clara.- Pues cuando vaya a la ciudad, no deje de avisarme, sirve que aprovecho y compró algunas cosas que ocupo. Ya viene el frío y quiero tejer unos gorros.
Doña Lupe.- Pierda cuidado que yo le avisaré. Mmm, que rico está el café.
(Entra Don Roque muy molesto)
Don Roque.- ¡Considero que debe marcharse!
Doña Lupe.- Pero si acabo de llegar.
Don Roque.- No usted
Doña Clara.- ¿Entonces yo?
Don Roque.- Tampoco. Me refiero al forastero ese.
Doña Lupe.- ¿Cuál forastero?
Don Roque.- Uno que llegó ayer y acampó en el monte. ¿No lo han visto?
Doña Clara.- Para nada don Roque ¿gusta un cafecito?
Don Roque.- Si, con un panecito.
Doña Clara.- Tengo uno que hice ayer, espero que le guste.
Doña Lupe.- Esta riquísimo don Roque, pruébelo.
Don Roque.- Se ve, se ve, (Se lo sirve) gracias Clarita. Provecho.
Doña Clara.- Ahora sí, cuéntenos ¿cómo es el forastero ese?
Don Roque.- La mera verdad a mí me pareció muy sucio, sospechoso y pues…extraño.
Doña Lupe.- ¿Qué habrá venido a hacer aquí?
Don Roque.- Nada bueno, ténganlo por seguro.
Doña Clara.- ¿Usted cree don Roque?
Don Roque.- ¿Qué si lo creo? Claro que lo creo, vieran la facha que tiene. No se puede esperar nada bueno de gente así.
Doña Clara.- Hay que tener cuidado con esa gente, es muy grosera, suelen venir huyendo de algo y terminas descubriendo que son unos ladrones.
Doña Lupe.- ¿Y usted cómo sabe Doña Clara?
Doña Clara.- Eso todo mundo lo sabe doña Lupe, todo mundo lo sabe, será mejor que vaya a echarle un ojo a mi huerta, no vaya a ser que se le antojen mis hortalizas al extraño ese.
Don Roque.- Solo eso falte doña Clara. ¡Mis chivas! Iré a guardarlas, no vaya a ser que ese bandido se lleve alguna.
Doña Lupe.- ¿No cree que estén exagerando?
Don Roque.- Para nada Lupita, bien dice el dicho: Más vale prevenir que lamentar.
Doña Lupe.- No debe preocuparse don Roque, no creo que el forastero se quede. Igual y solo va de paso.
Doña Clara.- Si y de pasada se lleva algo, no, no, no, no hay que confiarnos doña Lupe,  no está el horno “pa´bollos”. Bastante trabajo nos has costado tener lo nuestro para que cualquiera venga y se lo lleve. No sé ustedes pero yo me andaré con cuidado. Con permiso, voy a mi huerta.
Don Roque.- La acompaño Clarita.
Doña Lupe.- ¿No sería mejor ir a preguntarle que hace aquí? (Salen sin hacerle caso) Bien, no importa. Iré yo misma a averiguarlo.

Track 3 - Espía
Anochece y doña Lupe divisa un resplandor rojo en la distancia, se acerca sigilosamente y ve una destartalada tienda de campaña, el extraño pone una olla al fuego, de pronto se siente observado y doña Lupe al sentirse descubierta se aleja rápidamente. Oscuro.

Track 4 – Amanecer II
Es de mañana y doña Lupe se encuentra afuera de su casa tomando café y leyendo, sale doña Clara a tender ropa y aparece don Roque con un costal al hombro.
Doña Clara.- Ya ven, les dije que no se iba a ir tan pronto.
Don Roque.- Tuvo razón doña Clara, el muy bandido ya se hizo piedra junto al viejo encino.
Doña Clara.- Les apuesto que no tardará en pedirnos comida, ha de ser un vago sin oficio ni beneficio y además sucio.
Doña Lupe.- Pues yo lo he estado observando y parece un tipo simpático.
Don Roque.- ¿Y eso qué doña Lupe? No se confíe, recuerde que es un extraño.
Doña Clara.- Extraño y sin duda flojo y aventurero.
Doña Lupe.- Ustedes le tienen mala fe, ni siquiera lo han visto. Y para que lo sepan ha estado trabajando, construyó una mesa con troncos y no es sucio, se baña y lava su ropa en el río.
Doña Clara.- Bueno, bueno, como sea, se me hace tarde y tengo cosas más importantes que hacer que ocuparme del fulano ese. Nos vemos, con su permiso.
Don Roque.- Que le vaya bien y cualquier cosa no deje de avisar. Nos vemos pues doña Lupe, mis chivitas me reclaman. Adiós, adiós. (Olvida el costal)

Track 5 - Forastero
Doña Lupe.- Espere… (Los ve salir) No deberían de ser así, mira que pensar mal de alguien solo por su aspecto. ¿Cómo se sentirían si ellos fueran los forasteros? No les gustaría que los trataran mal solo por ser diferentes. (Entra el Forastero)
Fer.- Hola
Doña Lupe.- Hola, pásele, me llamo Guadalupe pero todos me dicen Lupe.
Fer.- Mucho gusto, puede llamarme Fer.
Doña Lupe.- Bienvenido. ¿Le ofrezco agua?
Fer.- Por favor.
Doña Lupe.- Pero siéntese.
Fer.- Si gracias, solo un ratito.
Doña Lupe.- ¿Y qué anda haciendo por acá?
Fer.- (Toma agua) Quise venir a conocer a los vecinos y a ofrecerles algún  servicio, se trabajar la madera, reparar cosas, puedo enseñar inglés y francés o…
Don Roque.- (Volviendo por su costal) ¿Qué haces aquí?
Fer.- Buenas tardes. Vine a saludar y le decía a doña Lupe que…
Don Roque.- ¿De dónde vienes? Si se puede saber.
Doña Lupe.- Don Roque, por favor.
Fer.- Pues… vengo de todas partes y de ninguna.
Don Roque.- Bueno y… ¿Por qué no te regresas? No tienes nada que hacer aquí.
Fer.- He viajado por el mundo ¿sabe? Y me considero un ser libre. Este lugar es precioso, aquí hay paz y una hermosa vista del río. Me gusta este lugar.
Don Roque.- Ya sé que hiciste una mesa junto al encino, apuesto a que te robaste la madera.
Fer.- (Dignamente) Claro que no. La encontré en el monte. Es de todos.
Don Roque.- Ándese con cuidado amigo, los tipos como usted no son bienvenidos. (Sale llevándose su costal)
Fer.- Sí, sí. Todo siempre es mi culpa, con permiso
Doña Lupe.- Espere, no se vaya.
Fer.- No se preocupe, ya me acostumbre a que me acusen de todo doña Lupe, estaré bien. Gracias por la charla. Hasta luego.
Doña Lupe.- Váyase con cuidado. Hasta luego.
A partir de esta escena vemos a doña Lupe convivir con el forastero compartiendo la comida sobre la mesa que él construyo, todo esto bajo la mirada desaprobatoria de doña Clara y don Roque.

Track 6 - Discusión
Doña Lupe, Don Roque y Doña Clara se encuentran de visita en casa de doña Katy, discuten acaloradamente. Atardece.
Doña Katy.- ¡Basta! ¡Basta! Por favor un poco de orden. A ver, uno por uno cuénteme ¿cuál es el problema?
Don Roque.- El problema es ese mentado forastero. Debe irse cuanto antes.
Doña Clara.- Exacto. No tiene ningún derecho de estar aquí. Se roba nuestra madera y además es grosero.
Doña Lupe.- ¡Él no se ha robado nada!
Doña Clara.- Usted que sabe, vive engañada.
Don Roque.- No lo proteja.
Doña Lupe.- ¡No lo estoy protegiendo!
(Reinician la discusión)
Doña Katy.- ¡Basta! Si no se calman, doy por terminada la reunión ¿entendido? Bien. ¿Alguien quiere decir algo?
Doña Lupe.- ¿Usted qué piensa de esto doña Katy? ¿Verdad que no es justo?
Don Roque.-  Lo que no es justo es que tengamos que estar discutiendo por ese tipo y usted no debería frecuentarlo doña Lupe.
Doña Lupe.- ¿Por qué no?
Doña Clara.- Porque es distinto a nosotros, por eso.
Doña Lupe.- ¿Distinto? Pero… todos somos distintos.
Doña Katy.- Solo les diré esto: Puede que sea distinto a nosotros, pero hasta donde sé no está haciendo nada malo ¿o sí? y además el monte es de todos ¿o no? Mírense una mano… ¿Ven algún dedo igual a otro? No verdad y sin embargo, a pesar de ser distintos forman parte de la misma mano, así como nosotros formamos parte del mundo. Es verdad que un solo dedo no puede hacer mucho, pero juntos pueden hacer grandes cosas. Piénsenlo y si no disponen de algo más (los va sacando) me retiro a descansar, las visitas tienen sueño. Buenas noches.
Don Roque.- Pero… Pero…
Doña Katy.- No hay pero que valga. Tal vez si se dieran la oportunidad de conocerlo podrían tener una idea clara de quien es y no se dejarían llevar solo por ideas sin fundamento. Consúltenlo con la almohada. Los quiero. Hasta mañana. (Se ven unos a otros y se retiran en silencio viéndose una mano, mientras en la penumbra vemos la figura del forastero. Sale. Oscuro)
Es de día y don Roque prepara ya la comida, se le nota de buen humor, de repente derrama algo en la estufa y enormes llamas se levantan empezando a quemar todo.

Track 7 – Incendio
Don Roque asustado empieza a pedir auxilio y a tratar de apagar el fuego cuando llega el forastero y sin dudarlo toma una cubeta y echa a correr en dirección al río.
Don Roque.- (Trata de alcanzarlo) Cof, cof. ¡Ladrón! ¡Regresa! Cof cof ¡Devuélveme mi cubeta! Cof, cof. ¡Auxilio! ¡Auxilio! (Se desmaya y para entonces el extraño ha regresado una y otra vez arrojando agua sobre la casa de don Roque hasta que el fuego se apaga, se le nota cansado y cae exhausto, llegan los demás, alarmados por los gritos de don Roque)
Doña Clara.- ¡Don Roque! ¡Don Roque! Despierte ¿está bien? ¡Qué barbaridad!
Doña Katy.- ¿Están bien? ¡Doña Lupe, venga rápido!
Doña Lupe.- ¿Qué ocurre? Santo cielo ¡Fer! ¿Está bien? Conteste.
Fer.- Cof cof. Si doña Lupe, estoy bien gracias. Cof, cof. Don Roque ¿cómo está?
Doña Katy.- Se pondrá bien no se preocupe.
Fer.- Me da gusto.
Doña Lupe.- Tome un poco de agua. Póngase cómodo, le ayudo (Le quita el sombrero y descubre que es una chica) ¡Increíble!
Doña Clara.- ¡No es posible!
Doña Katy.- Que alegre sorpresa.
Don Roque.- (Despertando) ¿Qué ha pasado, dónde estoy? (Observa al forastero y se desmaya de nuevo, todas ríen, doña Clara reanima a don Roque, este se incorpora)
Doña Lupe.- Por eso se me dijo que le llamara Fer, porque su nombre es Fernanda y yo que pensé  que se llamaba Fernando (Ríe)
Fer.- Así es. Imagínense si así vestida de hombre me trataban mal como sería vestida de mujer, sabemos que no toda la gente es  buena y que debemos protegernos pero antes de juzgar a alguien debemos conocerle, así no nos perderemos de disfrutar de las buenas compañías y evitaremos las malas. ¿Están de acuerdo?
Todos.- ¡Sí! (Fer empieza a reparar la casa  de don Roque)
Doña Clara.- Lo bueno que no paso a mayores y solo fue el susto, en verdad sabe trabajar muy bien la madera ¿dónde habrá aprendido?
Doña Katy.- Seguramente en alguno de sus viajes doña Clara.
Doña Lupe.- Y usted don Roque ¿no dice nada?
Don Roque.- ¿Qué quiere que diga? Estoy muy apenado con Fernanda…
Todas.- ¡Fer!
Don Roque.- ¡Bueno, Fer! Me siento mal por haberla juzgado sin conocerla, pensé que quería robarse mi cubeta y ella solo quería ayudarme.
Doña Katy.- Y lo hizo muy bien, ya no piense en eso don Roque y mejor dele las gracias, Fer ya termino de arreglar su casa y usted ya está mejor así que…
Don Roque.- ¿Así que qué doña Katy?
Doña Katy.- ¿Qué le parece si nos prepara algo delicioso para celebrar?
Doña Clara.- Si, ándele yo pongo el postre
Doña Lupe.- Y yo arreglo la mesa, desde el encino se ve precioso el río.
Todos.- ¡Manos a la obra!
Preparan todo para tener un día de campo, tienden el mantel y colocan los platos y demás utensilios cuando se acerca el Forastero a despedirse.
Doña Lupe.- ¿Te vas?
Fer.- Sí, es hora de seguir mi camino. Quizás vaya a… (El lugar lo decide el actor o la actriz), nunca he estado allí.
Doña Katy.- Te vamos a extrañar, cuídate mucho Fer y gracias por todo.
Fer.- Gracias a ustedes, me voy contenta de haber hecho buenos amigos.
Don Roque.- Gracias. (Se abrazan)
Doña Clara.- Por lo menos llévate esto (le da una bolsita) cuando se te antoje te preparas un cafecito.
Fer.- ¿Con un panecito? (Todos ríen) Hasta pronto (Sale).
Doña Katy.- L@ vamos a echar de menos.
Don Roque.- Bueno, bueno, no vamos a estar tristes, celebremos que Fer sigue su viaje. A comer que esto se enfría. (Empiezan a servirse)
Fer.- (Entrando) ¿Qué creen que hacen? (Se congelan) No me puedo ir sin probar el sazón de don Roque y además ese postre se ve delicioso doña Clara. Mientras comemos les contaré como fue que cruce la muralla china.
Doña Clara.- No empiecen sin mí, voy por el café.

Track 8 - Final
Doña Katy.- Apúrele, que no le vamos a dejar nada
Fer.- Resulta que un buen día, decidí emprender mi viaje así que…
Doña Lupe.- Pasen el plato, don Roque ándele.
Don Roque.- A mi póngame de todo.
(La música sube mientras va cayendo el telón.)
FIN



*Obra seleccionada para la Muestra Regional de Teatro Infantil hecho por Niñas y Niños 2013 Zona Noroeste*


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
(fragmento)

Ira.- ¡Apúrate! Llevas una hora ahí metida.
Pereza.- ¡Ya voy! No puede una cagar a gusto.
Ira.- Sabes que me emputa llegar tarde y todavía debemos pasar por las demás.
Pereza.- Si por mí fuera no iba, así podría seguir echada otro rato.
Ira.- ¡Estás bien pendeja! Eso no lo digas ni de broma, ya sabes cómo se pone el      
jefe cuando faltamos.
Pereza.- Siempre es lo mismo. Y ya me estoy cansando, si esto sigue así le echaré al sindicato.
Ira.- Ya parece que te van a hacer caso, yo sigo esperando lo de un permiso especial y nada. Hasta ganas me dan de matarlos a los infelices, ¡asalariados de mierda!
Pereza.- A buena hora se le ocurrió llamarnos. Me aburren esas reuniones y con lo gorda que me cae la Lujuria, se siente la “muy muy”.
Ira.- Deja tú la Lujuria, a la que no puedo ver ni en pintura es a la Gula, bueno si la puedo ver porque está bien pinche gorda la culera. Entonces, ¿te vas a cambiar o no? ¡Ya quítate la pijama, chingado! ¡Ve nomas que puto tiradero tienes! ¿Dónde dejaste las llaves?
Pereza.- Por ahí las puse.
Ira.- ¿Ahí dónde con una chingada?
Pereza.- No sé. En la barra creo. Ay, yo así me voy a ir. Hace frío y tengo hueva.
Ira.- No me digas. Tú, haga frío o calor tienes hueva. Bueno, ¿estás sorda o qué? Pásame el celular, ¿qué no lo oyes estúpida?
Pereza.- Está muy lejos. ¿Me lo alcanzas?


Ira.- Un chingadazo es lo que te voy a alcanzar. ¡Contesta pendeja! ¿Qué no ves que estoy buscando las llaves?
Pereza.- ¿Bueno? Hola. Todo bien, ¿quién llama? Ah sí, sí está pero no puede contestar… porque anda buscando unas llaves. ¿En serio? No puede ser. ¿Cuándo ocurrió? Sí, soy Pereza. ¿Quién llama? ¿Bueno? ¿Bueno? Ay, yo creo que se aburrió.
Ira.- ¿Quién era?
Pereza.- No sé. No me dijo.
Ira.- Mm’ta, tú nunca sabes nada. Bueno, ¿y qué quería?
Pereza.- Un color.
Ira.- ¿Qué color? ¡Ay, déjate de chingaderas y dime que te dijeron antes de que te rompa el hocico por tus estupideces!
Pereza.- Encontraron muerta a Envidia.
Ira.- ¡Maldita imbécil! Le advertí que tuviera cuidado.
Pereza.- ¿Por qué no te calmas?
Ira.- ¿Cómo chingados quieres que me calme? Por su culpa ahora yo soy la siguiente.
Pereza.- ¡Las encontré! Mira, aquí están las llaves. Toma. ¿Contesto?
Ira.- Ya vámonos a la chingada mejor.







CASCABEL # 14

CASCABEL # 14
NUEVA EPOCA, MUESTRA DE LA LITERATURA QUE SE ESTA ARMANDO EN HERMOSILLO, TORREON, TIJUANA Y EN LA BAJA SUR.

POETICARTEL #4

POETICARTEL #4
ILUSTRACION DE JULIETA SANCHEZ HIDALGO, TEXTO DE FEDRA RODARTE HIRALES ---PROYECTO URBANO DE DIFUSION DE LAS LETRAS Y LA GRAFICA SUDCALIFORNIANNAS, EN COORDINACION CON EL ISC Y LA DIRECCION DE CULTURA MUNICPAL

"CIUDADES IMPOSIBLES" obra grafica de Omar Murillo

"CIUDADES IMPOSIBLES" obra grafica de Omar Murillo
--de la serie "ciudades imposibles"

--de la serie "ciudades imposibles"

de la serie "ciudades imposibles"