Yaroslabi
Bañuelos Ceseña (La Paz, Baja California Sur, 1991) es licenciada en Psicología
por la Universidad Internacional de La Paz. Fue beneficiaria del Programa de
Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) 2016-2017, en la categoría
de Jóvenes Creadores, por el proyecto literario “Fuego a la intemperie”. Obtuvo
mención honorifica en la primera edición del Premio Estatal de Poesía Joven
Letras Nuevas (2017, La Paz.). Ha publicado algunos cuentos y poemas en
distintos espacios digitales como en la Revista de Arte, Estética y Creación
Contemporánea Rojo Siena, Liebre de fuego, Revista Nocturnario y La Rabia del
Axolotl. Participó en el Décimo primer Encuentro de Escritores Sudcalifornianos
(2017) y en la Mesa de Narrativa, Nuevos Talentos, dentro del marco del Décimo tercer
Encuentro Literario Lunas de Octubre (2016). Asimismo, fue seleccionada para
participar en el Quinto Encuentro Nacional de Escritores Jóvenes Jesús Gardea
(2017) y ha sido integrante de la tercera edición de la Residencia Artística
Transdisciplinar “Interacción Rural” (2017). Es autora de “Micropesadillas”,
cuaderno de cuentos breves editado por Cuadernos de la Serpiente.
También el agua
También el agua tiene labios
que suplen a los míos
y besan el camino de tu espalda
aunque no lo sepas
aunque no lo esperes
También el aire tiene oídos
que escuchan tu jornada
tus pasos ansiosos
tus carcajadas
tu voz cuando dices “tal vez”
También la noche tiene ojos
que se desvelan
y te miran dar vueltas en la cama
hasta las tres de la mañana
También la luna tiene insomnio
que se alimenta de la angustia
de no saber de ti
Y yo
por pensar tantas cursiladas
tampoco puedo dormir.
Escombros
En septiembre son escasos los milagros
se derrumba la mañana
cae de golpe la tristeza
suenan las sirenas / gritos y sirenas / explosiones y sirenas
La vida no da treguas
y llueve sobre las espaldas cansadas
sobre las flores atrapadas en avalanchas de polvo y cemento
Bajo los escombros nacen espectros
el rumor / la mentira
la llama / el amor
El caos no concede armisticio
¿qué se puede hacer?
Todo.
Paraíso nauseabundo
Corazón sin forma, nervadura de tigre,
que paseas en llamas por las tinieblas de mi vida
¿Qué dios inmisericorde pudo crear tu lengua?
¿Qué arcángel despiadado puso luz y mentira en tus
labios?
¿Qué serpiente?
¿Qué mortífero veneno?
¿Qué alacrán?
¿Qué ponzoña encierra tu garganta?
¿En qué rincón del infierno se labró tu maligna sonrisa?
¿En qué noche?
¿En qué abismo?
¿En qué profundidades infinitas se tejió tu voz?
¿Qué oscura estrella gestó tu palabra?
¿Qué monstruo terrible?
¿Qué terrible ángel?
¿Qué bestia del apocalipsis esculpió tu sexo?
¿Qué piedra?
¿Qué navaja?
¿Qué carnicero maldito afiló tus dientes?
Dime, corazón sin forma
¿En qué nauseabundo paraíso se engendró
esa boca tuya
que no sabe decir te quiero?
Huésped
Viene por las noches
en forma de gato perverso
o sanguijuela
pero a veces se agiganta y es un tigre
Viene por las noches
a devorar la luz
a rasgar la piel
a horadar la carne
Viene por las noches
porque le gusta trazar laberintos
con los fragmentos del delirio
Siempre vuelve
taladra mi cabeza
despedaza el silencio
y engendra aquelarres en la almohada
Viene todas las noches
Nunca le pido que se vaya.
Pez abisal
Tu sonrisa, ese pez abisal
juega con las olas del tiempo
no muerde mis anzuelos
y escapa con su estela de soberbia
hacia las profundidades de la alcoba
Me embarco, hambrienta de ti y persigo
el rastro de espuma que deja tu cuerpo
desde la cama hasta la cocina
desde la puerta hasta el librero
como pescador de quimeras
como marinero errante
Pero todos mis barquitos de papel
encallan en tu pecho y dichosos
se hunden en el bravo mar de tus latidos
donde acaba mi tristeza, mi espera, mi urgencia
mi naufragio.
1 comentario:
Que hermosos poemas son los mejores que e leído la verdad
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