Daniel Olimon (Guadalajara, Jal. 1976)
Escritor y pintor, radica actualmente en la paz, parte de su obra aparece en revistas de circulación estatal tales como perros, la palabra, cascabel. Ha participado en diversos eventos literarios como lector de su obra y jurado.
Ser o no ser
Ésa es la cuestión
William Shakespeare
I
Seguido al eco
el perdurable silencio,
se dispersa en murmullos
por la garganta del mutismo,
ausencias que revolotean
fragmentadas en el tiempo.
II
Emociones en el viento
dejan ciénegas
en mis ojos sofocados,
en el último suspiro
sepultando caricias
bajo la piel de mis visiones.
III
Gemidos
ataviados de abandono
yacen en cada parpadeo
del recuerdo,
afonías
que punzan reprimidas.
IV
Quimera que contiene
la voz de la nostalgia,
sonido ermitaño
idealizado en la memoria,
confinado
al insondable olvido.
V
TRANSVISIONES (sueños)
En una última y dolida voz, en susurros
¿Deberíamos implorar?
Soñar al unísono, con ambición.
Morir es dormir...
Las ilusiones sobrevendrán a la callada necrópolis, llegaran en lamentos, al abandonar este mundo con nuestra desdicha, la de todos; ¿Resistieran la lentitud de los tiempos, la insolencia del crepúsculo, las infamias del abandono, la infección de la soledad, el espanto de unos arrumacos dilapidados, el desprecio de otras percepciones?
Sólo aquello que existe mas allá, tras la Muerte, en el borde de la noche, justo al límite de las dudas y el silencio, el más claro y refinado silencio.
Sí, el mutismo con todos sus espectros, resonancias como música de fondo:
Un tropel de silencios
Así, en el alud de la natural sombra, el valor se desmorona, en la intemperie la cordura mundana sucumbe a sus mudas plegarias que marchan rumbo a la nada.
VI
LA REALIDAD
¿Que nos deja?
Tras sus atropellados pasos:
El polvo que se esfuma. Sombras de un culto exilado. La tristeza y sus siluetas. Los espectros y sus visiones transmutadas.
¡Todo de un solo golpe!
Los versos derivados del insomnio, esas líneas intangibles, la demencia y sus retratos. Una procesión de sentidos. Palpitaciones que emigran. El lamento de las tardes. Un temporal de suspiros. Las tentaciones y sus signos agolpados a tus pies, huellas de sus huellas
Estamos en el mismo plano bajo dogmas etéreos que transitan de su mano
donde la vida devora lo que dejamos a orilla de la fantasía,
en el umbral de la memoria,
eso bien lo sabe aquél que se olvida a sí mismo en las profundas depresiones de la inestable realidad
para verse reflejado en otros ojos, en esos que deambulan por la soledad.
VII
ERRANTE
Un P e r e g r i n o
Sobre sendas sombrías, los deseos cabalgan incitados por una tendencia deplorable, sobre impulsos carroñeros que llegan de improviso en visiones obsesivas como buitres despiadados.
DE NUEVO LAS PUTAS PESADILLAS…
Cultos a una gloria consumada, entre súcubos se apacigua, se desquicia el espíritu.
Y al despertar, diseminar los engaños en la frágil conciencia del peca-zador
Pescador de ilusiones momentáneas, devoto a los deslices, a sirenas que desvanecen los instintos sumergidos en laberintos de frágil anhelos.
Artífice de angustias y depresiones compartidas,
de abstinencias matutinas e historias silenciadas,
sin virtudes ni esperanza.
Fantasma
adicto a la natural ausencia y a las imprevisibles visiones
son ESPEJISMOS
tan sólo reflejos en la distancia.
VIII
ser
extinto
precoz recuerdo
insistencia del silencio
frecuencia de palabras inconclusas
estela del suspiro
saeta
luz que rasga la negrura
espejismo comprimido en el espacio
la irreductible timidez de las tinieblas
una sucesión de puntos en el cosmos
vendaval anclado en el viento
mirada sumergida en la fatiga del deseo
nos sofoca
aliento inmarcesible en la distancia
diamante que reposa en la profunda vida
la espesa exhalación
deja en el movimiento de tus muslos al arder
un eco fantasma
aquello que de ningún modo
se puede percibir
sin el alma
IX
sin el alma
se puede percibir
aquello que de ningún modo
un eco fantasma
deja en el movimiento de tus muslos al arder
la espesa exhalación
diamante que reposa en la profunda vida
aliento inmarcesible en la distancia
nos sofoca
mirada sumergida en la fatiga del deseo
vendaval anclado en el viento
una sucesión de puntos en el cosmos
la irreductible timidez de las tinieblas
espejismo comprimido en el espacio
luz que rasga la negrura
saeta
estela del suspiro
frecuencia de palabras inconclusas
insistencia del silencio
precoz recuerdo
extinto
ser
X
MIGAJAS en el viento:
más que partículas somos humo, puntos suspendidos, momentos que se asfixian:
Una hoja en blanco arrugada en el bolsillo
Plegarias hechas trizas bajo el cielo
alientos que arden desde el pecho
heridas que no cantan.
¡NO!
¿SOMOS HUMO?
Más que polvo somos densos testimonios…
Vastos silencios:
Pinceladas de color disipado, el sueño que dilata, un revólver bajo la almohada, incendios postergados, pulpos o espuma de mar hasta romper el día.
Vuelo impalpable en la intermitencia del ser, entre palabra y palabra del que no habla como enjambre de luciérnagas apagadas entre dientes.
Despedidas que levitan, un adiós suspendido en el vacío de tus labios, migajas que aletean.
Recuerdos que mueren en las extremidades del día,
fragmentos que brotan, peces de tus ojos, arena de los míos
somos más que eso y la nada, una inhalación de amnesia
sí, seremos suspiros al derrumbarse las cenizas
cuando nos invada la última duda
y logremos apreciar
aquí
es el mas allá.
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