SEMBLANZA
Originario de Guerrero Negro, crecí en un ambiente rodeado de cosas y formas que constantemente me traían recuerdos o me hacían crear un lugar para jugar con ellos. De manera autodidacta y con el paso del tiempo he aprendido a expresar, a través del dibujo, más cosas que sólo trazar sobre un papel. Usándolo como medio para conocer mi subconsciente he podido tomar distintas situaciones como la psicosis, alegría o miedo, para usarlas en cada trabajo que hago y poder crear ese vínculo de percepción con mi entorno. Así, logrando de algún modo que el juego trascienda.
ENTREVISTA
Raúl Cota Álvarez- Mencionas que tu formación fue autodidacta
¿Cuándo comienzas a dibujar en forma, lejos del dibujo experimental?
Norberto Warner- El dibujo se me dio desde la niñez. A los 16 años hubo un
cambio al crecer, y ya no solo dibujaba las formas que encontraba en mi entorno
sino también comencé a expresar las situaciones y sentimientos vinculados a esas
formas tales como alegría, psicosis, miedo o ansiedad. Con lo cual vino ese
gusto con crear dibujos en donde la relativa complejidad radicaba en su
mensaje, más que en las líneas. Con los años y la práctica el detalle fue cada
vez mayor así como la composición lograda en cada obra.
RCA- Tus obras tienen una carga psicológica marcada, lo que
permite que juegues con escenas surrealistas casi siempre habitadas por el
elemento humano, sin darle protagonismo, siempre a medio aparecer o desaparecer
¿hasta dónde hay una carga autobiográfica en estos trazos, que tanto hay de
catártico en ellos?
NW- Creo que como cualquier otro medio de expresión ya sea un
poema, una canción o una pintura, el dibujo contiene la esencia de la mente que
está detrás. Una parte, un recuerdo o una emoción que nos describe. Y como algo
inherente a la conducta humana me gusta ir de un extremo a otro, algunas veces
ser condescendiente o jugar con lo desagradable.
RCA-
En la etapa reciente de tu trabajo plástico impera el reino de los insectos,
con un detalle trabajado al milímetro ¿Qué es lo que más te atrae de este
mundo?
NW- Bichos fue un trabajo increíble, porque me permitió
adentrarme en un mundo ajeno en donde podía ver similitudes con el nuestro si
lo observaba con cuidado. Exoesqueleto, pupas, magia, apéndices y ojos compuestos
fue la perfecta composición detrás de esta serie. Un dato muy padre, fue que un
año antes de presentar Bichos estuve investigando temas relacionados en los
cuales tuve una excelente referencia de una muy buena amiga biólogo entomólogo,
la cual es especialista y con la cual tuvimos la mejor retroalimentación
mientras más ideas llegaban.
RCA- El pequeño y mediano formato permiten a muchos artistas
generar un vínculo de intimidad y cercanía con sus trabajos, enfocar su
atención por completo a la obra ¿es tu caso, o has pensado ya trabajar algunas
piezas en gran formato?
NW- Me gustaría intentar hacer algo en una escala como mural o algo en una escala mayor a lo que normalmente hago.
RCA- La exposición de tu
obra en la galería de la Casa del Libro Sudcaliforniano reunió a un importante
número de espectadores y generó muy buenos comentarios sobre tu trabajo ¿con
que te quedas de esa interacción entre el público y tu obra?
NW- Fue increíble ver como la obra atrajo tanto a conocidos
como a otros nuevos que se acercaron a observar, algunos por gusto otros tal
vez por curiosidad. Como sea hubo momentos que la sala estuvo llena de personas
contando las pequeñas hormigas, otras repudiando las cucarachas y otras
admirando las mariposas. Creo que si
logras esa interacción e interés en cualquier obra que realizas, es
cuando realmente trasciende.
RCA-
¿Cuál es el siguiente paso en tu trayectoria plástica?
NW- Este año, estoy trabajando en una nueva serie de dibujos
que llamaré Memoria. Quiero retomar elementos anteriores ya que al final es un
mismo estilo pero quiero que cada obra sea más trabajada en detalle, lograr que
al observarla puedas retroceder un poco en algún recuerdo y sentirlo. Un
equilibrio entre reminiscencia y melancolía es lo que busco ahora.
GALERÍA
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