Mi
nombre es Manuel Eduardo Gaxiola Fausto, nací el 26 de Junio de 1999 en La Paz,
Baja California Sur.
Cursé
en la secundaria David Peralta Osuna, en la Preparatoria Cbtis 230 y hoy día
estudio arquitectura en el Instituto Tecnológico de La Paz.
Desde
pequeño tengo el pasatiempo de dibujar,
comencé con garabatos de superhéroes y dibujos de ánime; continué con este
último por su acercamiento al dibujo realista de personas y ambientes y este es
el estilo que adopté en mis obras actuales. Me he especializado en dibujo de
retratos, comenzando con la elaboración de dibujos más formales y de mayor
tamaño en Diciembre de 2014.
He
tenido la oportunidad de participar en diversos eventos artísticos: En
Noviembre de 2013 gané el primer lugar en el concurso de dibujo “Yo vivo sin
violencia” organizado por DIF, el cual tuvo como premio dinero en efectivo y un
ipad en una ceremonia realizada en el Museo Soumaya de la Ciudad de México, posterior
a una ceremonia de premiación en las instalaciones de SEP de La Paz.
En
Octubre de 2014 recibí una mención honorífica en el concurso de cartel “Por la salud
de las personas, impuestos locales al Tabaco Ya” por el día Mundial en contra del Tabaco.
El
7 de Agosto de 2015 tuve una exposición individual en un espacio cultural
llamado “La Caja” presentando alrededor de 20 dibujos y ese mes participé en
una exposición colectiva en el bar “La Morante”.
Dirigí
e impartí un taller de dibujo artístico abierto a toda la comunidad estudiantil
como prácticas profesionales durante mi último semestre en cbtis 230; dicho
taller continúa hoy por alumnos de la escuela.
El
dibujar me conecta conmigo mismo y con los demás, el hecho de plasmar el rostro
de alguien con sólo un lápiz y papel es especial. Con estos retratos reflejo
dos intenciones: el transmitir las emociones de las personas retratadas y
entrenar mi habilidad de manejar la figura humana, la luz y la sombra de los
cuerpos.
Tengo
como planes en el futuro participar en más exposiciones individuales y
colectivas y fundar una escuela de arte junto con otros artistas jóvenes.
Quiero que mis obras transmitan un mensaje de concientización y de edificación
espiritual y personal a todos aquellos que tengan contacto con ellas.
Entrevista:
¿Qué momento de tu
vida fue el detonante de la creación artística?
El descubrir que con mi trabajo podía lograr cosas grandes;
a finales de 2014 e inicios de 2015 lo reflejé al empezar a realizar dibujos de
retratos con un mayor formato y calidad, mismos que estoy dando a conocer en
exposiciones y oportunidades de difusión que he tenido.
¿Por qué los rostros,
por sobre las manos, los pies, el cuerpo entero?
Porque, a mi parecer, es en el rostro donde hay más vida y
movimiento. Solamente en la mirada hay una gama de emociones y palabras
encontradas que sólo pueden darse en los ojos. Además de que es más fuerte el
trasfondo y la causa que uno se puede imaginar de esa mirada.
¿Qué define tu
elección de materiales plásticos a la hora de abordar un proyecto?
El carácter del dibujo y el formato. En la mayoría de mis
obras utilizo el lápiz de carboncillo por ser el que más domino y el que más me
gusta por el realismo que le doy al dibujo. Cuando lo hago con pasteles procuro
que sea un formato grande (mayor que el tamaño carta) ya que no se pueden
lograr detalles muy específicos con los gises. Y si es un dibujo más pequeño
los detalles se pueden lograr con lápiz de grafito de distintas calidades.
¿Cuál es el siguiente
paso en tu trayectoria al dominar la técnica?
Continuar con la práctica diaria. Mi objetivo es adueñarme
lo suficiente de la figura humana y de las propiedades de la luz, la sombra y
el ambiente para poder imaginar y plasmar un cuerpo o un rostro en cierta
situación y poder hacerlo realista.
Galería:
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